Además de estos dos gurúes, existen ahorradores que logran excelentes retornos en trading diario o de inversiones a corto plazo. Pero para ello, es fundamental tener conocimiento de esta técnica y una muy buena capacidad de análisis coyuntural cortoplacista. La otra cara es la del inversor de más largo plazo que, mediante el estudio de fundamentales de una compañía, prevé el potencial de un determinado activo para posicionarse o no en él de cara a ese escenario.
Para explicar ambas estrategias no hay mejores referentes que Warren Buffett, el ícono de la inversión de valor (value investing) y George Soros, el rey de la especulación.
Comprar y mantener, la técnica de los pasivos
En términos de comprar y mantener, Warren Buffett es el mejor ejemplo para mencionar esta técnica. El Mago de las inversiones empezó su actividad financiera cuando tenía apenas 11 años. A los 20, empezó a estudiar en la Universidad de Columbia bajo la tutoría de Benjamin Graham, el padre de la inversión de valor. Su mentor le inculcó los principios de esta técnica, haciendo hincapié en que toda acción tiene un valor intrínseco independiente de su precio. A partir de ahí, Buffer podría edificar un imperio financiero, y mal no le ha ido.
Después de graduarse, Buffett formó su fondo Buffett Partnership que más tarde se transformaría en Berkshire Hathaway, una compañía con una capitalización de 200.000 millones de dólares y una acción en torno a los 130.000 dólares.
En varias ocasiones, Buffett negó realizar una escisión de acciones para bajar el precio. Esta técnica suele ser utilizada cuando las empresas quieren generar más liquidez en el mercado bajando el valor de la acción dividiendo a ésta en varias partes.
A modo de ejemplo, si una compañía tiene sus títulos a un precio de 100 dólares y hace una escisión (split, por su denominación en inglés) 2:1, el inversor pasará a tener dos acciones de 50 dólares en vez de una de 100, permitiendo la entrada de nuevos accionistas a la firma y, por consiguiente, una mayor liquidez.
Una de las mayores premisas de Warren Buffett consiste en “tener temor cuando todos están confiados y estar confiados cuando todos están atemorizados”. Es decir, el gurú de las inversiones mantiene la idea de comprar cuando el mercado está pasando por un mal momento, para poder posicionarse de cara a una corrección alcista.
La otra cara de la moneda es George Soros, el magnate húngaro-americano cuyo movimiento más representativo en el mercado fue apostar en contra a la libra esterlina. Y es que, según Soros, el Banco de Inglaterra intentaba mantener un tipo de cambio de manera artificial frente al marco alemán y eso era insostenible. Su previsión fue un éxito y el gurú se hizo con mil millones de dólares en un pasamano.
Soros es partidario de la reflexividad, es decir, considera que los movimientos de los traders pueden cambiar los fundamentos que asisten en el establecimiento de los precios de mercado.
Mientras Buffett apuesta a largo plazo y a la corrección de precios, Soros se mantiene más partidario de las inversiones a corto plazo y apalancadas. En síntesis, el magnate europeo representa la figura típica del especulador.
Roberto Guadalupe, Análisis de Acciones de Wall Street.
Fuente : Sala de Inversión.
