[17 abr 2013] Steen Jakobsen, Economista Jefe, Saxo Bank.
Me siento mal al escribir sobre algo de tan poca importancia como las perspectivas macroeconómicas un día después de que varias familias hayan perdido a un ser querido y más de 100 personas hayan sido gravemente heridas tras las explosiones en Boston. Mis condolencias para todos los ciudadanos de EE.UU. y espero que los responsables de este horrendo crimen sean capturados lo antes posible.
En la tierra de sueños de la macroeconomía, las cosas se detuvieron
abruptamente cuando el oro sufrió una de sus principales caídas de la historia, de hecho, se trata de la mayor caída de dos días en términos nominales y la quinta desde el punto de vista porcentual:
Es fácil
mostrarse sorprendido y publicar una tabla como la anterior, pero no es tan
simple interpretar las implicancias de este suceso. ¿Será el inicio del final
del “prolongar y disimular? ¿Será tan sólo una advertencia? ¿O será en realidad
una gran oportunidad para asumir más riesgos? Siempre resulta peligroso sacar
conclusiones demasiado anticipadas y contando con poca información, pero está
claro que este movimiento no surgió de la nada.
Las
causas que se le adjudican a esta devastadora caída del oro van desde la venta
obligada de Chipre, hasta la anticipación de la reducción de la flexibilización
cuantitativa por parte de la Fed en EE.UU. Pero si nos remontamos al pasado,
¡el repunte del oro comenzó a estancarse hace por lo menos 18 meses! Este no es
un paradigma nuevo. En realidad, lo que podría y debería preocupar a los
Maestros de la Emisión de Dinero, es decir, a los responsables de elaborar las
políticas de los bancos centrales, es que a pesar de la cantidad histórica de
dinero emitido, la inflación está cayendo nuevamente y la tendencia es a la
desinflación e incluso a la deflación en lugar de a la reflación. Parece que no
existe una salida fácil para los bancos centrales. Ellos querían inflación,
pero ahora corren el riesgo de sufrir lo contrario ya que no entendieron la
economía, y lo que es más importante, la microeconomía.
La peor
pesadilla de un banquero será siempre la deflación porque aumenta el coste de
la deuda y significa que los inversores gastarán menos. No olvidemos que el 95
por ciento de los economistas han sido entrenados para pensar solo en términos
de DEMANDA AGREGADA - a la espera de que la oferta agregada simplemente siga
los pasos de la demanda. Si se les dice que esto no funciona, no solamente se
enfadan sino que se ponen nerviosos, ya que significa que todas las teorías y
modelos a los cuales dedican tantas horas del día, simplemente no se sostienen.
Nunca mencionen la microeconomía o El Individuo a quienes elaboran las políticas
monetarias. Nunca en su vida han conocido a una persona común y corriente, no;
para ellos la vida es entrar y salir de reuniones y recepciones junto a otros
elaboradores de políticas y políticos. Es una burbuja que está herméticamente
aislada de las consecuencias reales de sus decisiones erróneas.
¿Mi
consejo? Debemos citar la Ley de Say: "La oferta crea su propia demanda”.
Aunque más no sea porque durante la Gran Depresión, la escuela Keynesiana
desmintió la conclusión de Say. ¡Una clásica batalla entre lo que funciona y lo
que no!
La
formulación de Say
En las
palabras del propio Say: “los productos se están pagando con productos” (1803:
p153) o “la saturación solo puede darse cuando hay demasiados medios de
producción para un solo tipo de producto y no suficientes para otros” (1803:
p178-9). O “la oferta crea su propia demanda”. Para explicar aún mejor este
punto, Say escribió:
“Es necesario señalar que un producto terminado ofrece desde ese preciso instante un mercado a otros productos por todo su valor. Cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Pero la única forma de deshacerse del dinero es mediante la compra de otro producto cualquiera. Por lo tanto, el simple hecho de la creación de un producto, abre desde ese preciso instante, un mercado a otros productos. (J.B. Say, 1803: p138–9)[4]
“Es necesario señalar que un producto terminado ofrece desde ese preciso instante un mercado a otros productos por todo su valor. Cuando un productor termina un producto, su mayor deseo es venderlo para que el valor de dicho producto no permanezca improductivo en sus manos. Pero no está menos apresurado por deshacerse del dinero que le provee su venta, para que el valor del dinero tampoco quede improductivo. Pero la única forma de deshacerse del dinero es mediante la compra de otro producto cualquiera. Por lo tanto, el simple hecho de la creación de un producto, abre desde ese preciso instante, un mercado a otros productos. (J.B. Say, 1803: p138–9)[4]
Miren la
definición de ciclos de negocios y qué es lo que impulsa a las personas.
Piensen en Microsoft. ¿Ellos se sentaron a estudiar la demanda agregada? No:
crearon un producto sin que existiese una demanda y, por tanto, crearon una
mayor demanda de otros productos. ¡Voila! ¡Nuevos productos significan nuevos
puestos de trabajo! ¡Dios me libre!
En el
mercado actual, todo confluye en la emisión de moneda. Japón está luchando
duramente contra EE.UU. y a partir del mes de julio, contra Reino Unido (con la
llegada de Carney) para convertirse en el líder mundial de la emisión de
moneda.
Manipulación
de la divisa
No soy
diplomático, pero según mis conocimientos, emitir moneda para compensar los
precios relativos externos significa manipular la moneda. Japón tiene menos
posibilidades de llegar al 2 por ciento de inflación que yo de ser seleccionado
para jugar en el equipo de Dinamarca durante el próximo campeonato mundial de
la FIFA. Si yo estoy equivocado, y no lo estaré, entonces la inflación matará
lo que aún resta de Japón. Imaginen enfrentarse a un endeudamiento del 240 por
ciento en relación al PIB, a una tasa de interés de 3 por ciento, cuando apenas
se puede cubrir el pago de intereses de 0,5 por ciento.
La
relación USDJPY podría aumentar, pero el punto principal es que el Primer
Ministro Shinzo Abe tiene la mirada puesta en las elecciones para la Cámara de
Consejeros de Japón en julio, por lo que el clímax “político” se dará alrededor
del mes de julio. Después de este mes, Abe atenuará su retórica, haciendo uso
seguramente del poder otorgado por una amplia mayoría.
Para mí
los manipuladores abiertos de divisas son: Suiza, Japón y China (y sus
secuaces), mientras que el resto se desesperan por seguirlos e imitarlos. No
debemos dejar de lado la ironía: cuando todos están emitiendo moneda y
manipulando, todos volveremos nuevamente al primer casillero, habiendo perdido
tiempo y recursos en crear absolutamente nada.
El
crecimiento a nivel mundial será significativamente menor que en 2012
El modelo
de negocio de los Mercados Emergentes (ME) ya pertenece a una generación pasada
y necesita un cambio (¡al igual que cualquier individuo de 34 años!). El gran
experimento económico de China empezó en 1979, sí, el mismo año en que Margaret
Thatcher fue elegida (su funeral se celebra hoy; entre los políticos de la UE,
fue la última que tuvo visión), pero ahora necesita un cambio. Los ME de Asia
necesitan dos cosas importantes:
- 1. Menos corrupción: esto se logra únicamente aumentando la competencia. Esto sucederá, pero no sin que antes se produzca una lucha;
- 2. Menos ahorros: la falta de una red de contención social y la represión financiera hace que los chinos y los asiáticos ahorren demasiado, el comportamiento no cambiará mientras esto no cambie.
La
respuesta de estas economías ha sido inyectar más crédito en la economía o
facilitarlo, pero ahora esto está fallando. China y Asia necesitan entre 2,5 y
3 unidades de crédito por cada unidad de egreso. (EE.UU. utiliza 5 dólares de
crédito por cada dólar de egreso), y en los ME, o “países de dinero fácil”, la
inflación se ha vuelto un problema. Más abajo he publicado mi inflación de los
países BRIC (una media simple de los niveles de inflación de Brasil, Rusia,
India y China). Está claro que los BRICs y los ME en términos generales y las
“nuevas economías” se encuentran atrapados entre la necesidad de flexibilizar y
la posibilidad de una inflación galopante. Mala suerte. La única solución es, al
igual que en Europa y EE.UU., mediante la implementación de una reforma real.
Al crear competencia y seguridad social se vislumbrará el nuevo camino de
crecimiento para los ME, los BRICs y Asia, pero por el momento todos están
“haciendo tiempo”, la nueva y ya perimida panacea.
La
inflación en los BRICs
Los ME
han tenido un mal rendimiento. Así es que no busquen ayuda para el crecimiento
global en los BRICs o en los ME en general. El QE y la imprenta están
demostrando su impotencia. El crecimiento está cayendo. Desde el punto de vista
político, tenemos puntos muertos por todos lados. Los bancos centrales apenas
están calmando el dolor para retrasar las reformas, o mejor dicho, la crisis
que genera un mandato de cambio. Veremos más recortes en Europa. Estos son los
hechos, así como también el actual "trepar el muro de la preocupación”, me
encanta ese argumento ya que es totalmente circular. No explica nada excepto lo
que ha sucedido, pero quedémonos con la premisa. El mercado está más sólido que
la economía.
¿Cómo es
esto? Simplemente al pagar mayores múltiplos sobre las acciones, por ejemplo
pagando más por cada dólar de ganancia. Yo creo que la "verdadera
forma" de hacer dinero en el mercado es extrayendo la prima de liquidez de
los activos. Cuanto más ilíquido, más ventajoso. Las carteras de dotaciones y
de paridad de riesgo nos lo demuestran. En el mercado actual, casi no existen
diferencias entre las primas ilíquidas de todas las clases de activos. El
bombardeo de saturación de la liquidez ha generado un descubierto en los
precios que es totalmente surrealista y artificial en el que todo es posible,
sí, incluso que yo juegue en el equipo de Dinamarca en el próximo Campeonato
Mundial de fútbol.
La
respuesta a mi primera pregunta tendrá que ser: depende. Si el movimiento del
oro fue el inicio de un movimiento de retorno a la realidad y a los
fundamentos, entonces sí, es el comienzo del final. Pero si se trata únicamente
de una pequeña señal luminosa, y parece que lo es tras el anuncio de ayer de
Dudley, el Director de la FED: No se preocupen. Ben, Janet y yo emitiremos más
moneda ya que esto ha funcionado muy bien. No, el mercado no está preparado
para enfrentar la realidad, ese es su temor más grande.
Finalmente,
es reconfortante ver la reacción de los ciudadanos de EE.UU., ayudando a las
víctimas de las familias en Boston, he ahí nuestra esperanza: nos fortalecemos
en los momentos de adversidad.
Roberto Guadalupe, Análisis de Acciones de Wall Street.
Fuente : Sala de Inversión.es