Gustavo Neffa, Sala de Inversión América
Hace tiempo invertir en materias primas estaba reservado sólo para traders
de futuros que tenían el tiempo y la capacidad para operar activamente. Pero
los ETFs han revolucionado la manera de incluir estos activos en las carteras
con relativa facilidad. Los ETFs de materias primas son una categoría que se ha
convertido rápidamente en la forma más popular de invertir en este tipo de activos
tan volátiles para los inversores minoristas, que no estaban al alcance de
muchos inversores en el pasado.En la Stock Encyclopedia en Internet, se puede obtener un completo listado de los ETFs que replican índices de materias primas agrícolas en general, así como las materias primas en particular de cada producto,
tanto directos como apalancados y/o inversos. Además, no se incluyen solamente los de EE.UU., sino también los de Canadá y Gran Bretaña, las dos plazas más fuertes para estos productos.
El Índice CRB confeccionado por Reuters/Jefferies es muy seguido por los inversores y analistas para conocer cómo se encuentra el sector de materias primas a nivel global. Se trata del índice del sector más importante, aunque también hay otros índices de importancia que se diferencian por su exposición a un determinado subsector u otro.
En la tabla y en base a los datos recogidos por Bloomberg, se puede observar la lista de todos aquellos productos relacionados con las materias primas que no sean futuros ni forwards que hayan tenido un volumen medio negociado por encima de los 1000 nominales en los últimos 30 días previos al 25 de marzo del 2013.
Son 32 índices, a los que hay que sumar otros 140 ETFs menos líquidos y que no se recomendarían para el inversor minorista por motivos de liquidez.
Pero no todos son ETFs, además proliferan los denominados ETNs. Los ETFs son fondos de inversión cotizados, es decir que son patrimonios sin personalidad jurídica que permiten canalizar las inversiones de muchos inversores. Por tanto, independientemente del uso de derivados o cualquier otro mecanismo de cobertura o direccional en los términos previstos por la ley, se requiere de activos en los que invertir los aportes de los clientes.
Por el contrario, los ETNs han sido concebidos como bonos no garantizados, por lo que es una deuda. Un pasivo de la institución que los emite y, como toda deuda, tiene riesgo de contrapartida. Ese es el principal defecto que poseen ya que hay que analizar minuciosamente quien lo emite, que es quien lo garantiza, en definitiva.
Por este motivo, los emisores ofrecen normalmente medidas de protección a través de colaterales o de contratos de seguro proporcionados por terceros, que se utilizan para disminuir el riesgo de contraparte. De existir, cuantas más contingencias cubran o mejores sean, menor será el riesgo para un inversote de comprar un ETF. Se tratan de productos estandarizados, listados en las bolsas, y tienen todos los beneficios que poseen las acciones ordinarias en términos de liquidez, simplificación en la compra/venta así como de acceso al inversor particular. Generalmente, estos ETFs crean una demanda artificial para un subyacente, ya que responde a una necesidad financiera y no a un interés real, inflando sus precios de forma artificial.
Por el contrario, los ETNs, no requieren una inversión directa en el subyacente sino solamente replicar el comportamiento del mismo a través del instrumento derivado que se seleccione. La capacidad, por tanto, de influir en el mercado es mucho menor. Otra ventaja con la que cuentan los ETNs se basa en el menor tracking-error ya que no se replica a sus componentes sino al índice, motivo por el cual no se ve perjudicado por los procesos de ajuste que sufre el índice.
Los ETNs tienen una fecha específica de redención, aunque el banco emisor puede permitir la redención anticipada de las notas. Lo principal a tener en cuenta es que los ETNs tienen riesgo de default, como cualquier otro instrumento de deuda.
Entre los ETNs, existen tres tipos particulares: Exchange-traded certificates (ETCs), Exchange-traded currencies (ETCs) y Exchange-traded commodities (ETCs). Estos últimos son bastante específicos y se diferencian de los ETNs ya que se basan exclusivamente en materias primas. Los ETNs son un figura más amplia en los que se puede invertir en otros tipos de instrumentos.
El Powershares DB Commodity Index Tracking Fund (DBC) se sitúa en el Top 100 de los ETFs más líquidos, con 62,9 millones de dólares de media por día en los últimos 30 días (al 25 de marzo de 2013). Rastrea al índice de materias primas relevado por Deutsche Bank.
Los otros índices de relevancia, pero con una liquidez considerablemente menor, son el Ipath Dow Jones-Ubs Commdty (DJP) con unos 12,8 millones de dólares de media, el Elements Rogers Total Return (RJI) con 3,7 millones y el iShares S&P Gsci Commodity Index (GSG). Los demás poseen una liquidez menor aunque estén bien situados en la tabla ya que los volúmenes son nominales y dependen del precio en términos nominales del ETF. Estos tres ETFs siguen a los respectivos índices de materias primas generales de la agencia Dow Jones y UBS por un lado, Rogers, y Standard & Poor´s y Goldmans Sachs por el otro:
Roberto Guadalupe, Análisis de Acciones de Wall Street.
Fuente : Sala de Inversión.