Cerramos ayer un mes que insiste en algo que parecía haberse empezado a corregir hasta que la corrupción española y el teatro italiano vinieron a ponerle remedio de nuevo. Ha sido un grandísimo mes para Wall Street, que cerró marcando registros históricos en muchos índices, y un mes de descensos ligeros para la el conjunto de la renta variable europea, lo que redunda en lo acontecido el mes pasado, cuando en Nueva York respondieron con moderadas aunque históricas a nuestra aparatosa recaída. Una mercado, en
definitiva, bajo el efecto Mateo, aunque me temo que esto no tiene nada que ver con la semana santa.
Los que nos dijeron que la crisis era estructural no nos engañaron. El mercado está digiriendo el pasado y preparando el futuro. Por eso algunos índices con economías preparadas y flexibles lo hacen bien, y otros protagonizados por la corrupción y años de despilfarro más bien mal. Pasa también dentro de los propios índices. Así en nuestro IBEX35 emergen empresas como Grifols, Enagás, Ferrovial y Amadeus, mientras FCC, Acciona o el Popular, por poner unos ejemplos, dan pena. Sé que terminará, pero no sé cuándo. Por ello, mi consejo, es el de dejar que sigan en cartera las empresas que lo hacen bien en bolsa, y que se vayan cayendo las que lo hacen mal. En este mundo oscuro y sin ética, sólo nos queda la estética, de modo que lo que es alcista es bueno, y lo que baja no lo quiere nadie. Más patrones de continuidad y menos formaciones de vuelta. Por sus frutos, les conoceréis…
La situación sigue siendo sin embargo aceptable mientras se mantengan los 7.800 puntos de nuestro principal índice. Contando con que no se produzca una corrección significativa en Wall Street, claro. Y ahí es donde la cosa se complica, pues esos chicos lo han hecho tan bien que tienen perfecto derecho a constiparse; caso en el cual nosotros podemos acabar con una pulmonía que haga de San Mateo un profeta bursátil. Ojo por tanto a soportes como los 2.760 puntos del Nasdaq100.
Roberto Guadalupe, Análisis de Acciones de Wall Street.
Fuente : Blogságora
