Carlos Montero
Lunes, 27 de Mayo del 2013
Los
analistas financieros se dividen actualmente entre los que creen que las bolsas
deben corregir de manera importante, y los que no.
Entre los que creen que nos
enfrentamos a una burbuja financiera en el futuro cercano, y aquellos que
piensan que cualquier caída de las bolsas debe ser aprovechada para tomar
posiciones. Los primeros argumentan su postura señalando que las estimaciones
de beneficio de las empresas están
sobrevaloradas. Que la pendiente de su
crecimiento no es sostenible, y que la vuelta a los promedios históricos
provocará que se ajusten las valoraciones a la baja.Los segundos creen que el consumo interno a nivel global se acelerará. Que el final de la crisis financiera está cerca de producirse, con mercados como Europa, China, Japón o EE.UU., en disposición de empezar a incrementar sus tasas de crecimiento, y que a pesar de la fuerte tendencia alcista que han vivido algunos mercados de valores en los últimos años, a las bolsas aún les queda potencial.
Mi postura está más cercana al escenario optimista que al pesimista, aunque creo que es lógica una cierta corrección de niveles, y que se necesita tiempo para que se ajuste de nuevo el “timing” de los mercados financieros con el de la economía real. Esto se puede producir en la temporada de verano. Una corrección que debería dejar paso a un nuevo tramo alcista para finalizar el año haciendo nuevos máximos.
El director de gestión de GMG Defesive Beta Fund, Oliver Pursche, es de esta misma opinión, y justifica esta tendencia alcista para los próximos meses en varios factores:
- El crecimiento de los ingresos empresariales ha sido sorprendentemente robusto en lo que va de año. Más de dos tercios de los componentes del S&P 500, por ejemplo, superaron en el primer trimestre las expectativas de ganancias por acción.
- Aunque lejos de haber finalizado, la crisis de deuda en Europa está estabilizándose. Esto se debe en gran parte al importante cambio en la política del Banco Central Europeo, pasando de “sólo austeridad” a una combinación de flexibilización cuantitativa, con una política monetaria más acomodaticia y unas medidas de austeridad más flexibles.
- El Banco de Japón era el único banco central hasta el pasado marzo, que no realizaba una política de flexibilización cuantitativa y compra de activos. Eso ha cambiado drásticamente. Al ritmo actual y en términos relativos, la actuación del Banco de Japón es un 50% mayor que la adoptada por la Reserva Federal.
- El mercado inmobiliario de EE.UU. está mostrando mejoras significativas y sostenibles, tanto en el volumen de ventas, como en el aumento de los precios, a un ritmo constante durante los últimos 10 meses.
- Aunque lejos de ser saludable, el mercado laboral de EE.UU. también está mostrando signos de mejora. En los primeros cinco meses del año, se han creado cerca de 1,3 millones de nuevos puestos de trabajo y la duración media del desempleo se ha reducido en aproximadamente tres semanas, o el 8%.
Aunque Pursche no ignora los riesgos existentes –desaceleración en China mayor de lo esperado, paralización partidista en Washington DC, peligro de estancamiento en Europa, en general cree que desde el punto de vista de la probabilidad, al fin y al cabo invertir en bolsa es un juego de probabilidades, es significativamente más probable que las acciones continúen con su tendencia alcista de aquí a final de año, que la reviertan. Por ello, recomienda a los inversores que mantengan sus posiciones en los activos de riesgo.
Yo no sería tan contundente como Pursche. Creo que la tendencia subyacente de los mercados es alcista. Eso es innegable. Pero las valoraciones empiezan a estar muy ajustadas. El beneficio potencial en muchas carteras profesionales es muy elevado. El S&P 500 ha subido más del 100% desde sus mínimos de 2009. La tentación a tomar beneficios es alta, y creo que se materializará al menor síntoma de debilidad. La corrección esperada debe ser de igual magnitud que el movimiento alcista precedente. Es por ello por lo que creo, a diferencia de Pursche, que antes de ese último movimiento alcista anual, debemos ver caídas de cierta importancia. Seguiremos subiendo, sí, pero antes se debe dar la oportunidad a los inversores más especulativos que recojan sus beneficios.
Fuente : Capital Bolsa.
Roberto Guadalupe, Análisis de Acciones de Wall Street.