Al
empezar a estudiar una materia o carrera, como los mercados financieros,
pareciera que tienes que memorizar un millón de cosas. Pero no. Lo primero que
tienes que hacer es identificar los principios básicos - y no son muchos - que
rigen la materia.
Como dice
John Reed en su libro "Succeeding": el millón de cosas que
hay que memorizar son simplemente diferentes combinaciones de los mismos principios básicos.
hay que memorizar son simplemente diferentes combinaciones de los mismos principios básicos.
La
evolución nos dice mucho acerca de la biología. Un puñado de sesgos cognitivos
explican la mayor parte de la psicología. Del mismo modo, hay algunos
principios básicos que explican la mayor parte de lo que necesitamos saber
acerca de la inversión.
Aquí
están los 5 principios básicos de Morgan House, vía Fool.com:
1. El
interés compuesto es lo que te hará rico. Y eso lleva tiempo.
Warren
Buffett es un gran inversor, pero lo que lo le hace vuelto multimillonario es
que ha sido un gran inversor durante dos tercios de siglo. De sus actuales
60.000 millones de dólares de su patrimonio neto, consiguió 59.700 millones
después de su 50 cumpleaños. Su secreto es el tiempo.
La
mayoría de la gente no empezar a ahorrar cantidades significativas de dinero
hasta una década o dos antes de la jubilación, lo que limita en gran medida el
poder del interés compuesto. Eso es lamentable, y no hay forma de arreglarlo
con carácter retroactivo. Es un buen recordatorio de lo importante que es
enseñar a los jóvenes a empezar a ahorrar lo antes posible.
2. La
variable que más afecta a la rentabilidad es la valoración
Los
futuros rendimientos del mercado serán igual a la rentabilidad por dividendo +
crecimiento de las ganancias +/- cambio en los múltiplos sobre los beneficios
(valoraciones). Eso es todo lo que hay.
La
rentabilidad por dividendo la sabemos: En la actualidad es del 2%. Una
estimación razonable de crecimiento futuro de los beneficios es del 5% anual.
Pero,
¿qué pasa con los cambios en los múltiplos sobre los beneficios? Eso es
totalmente imposible de conocer.
Los
múltiplos sobre los beneficios reflejan los sentimientos de la gente sobre el
futuro. Y simplemente no hay manera de saber lo que la gente va a pensar sobre
el futuro en el futuro.
Si
alguien dice, "creo que la mayoría de la gente estará en un 10% más
optimista en el año 2023," diríamos que estaría delirando. Cuando alguien
hace lo mismo mediante la proyección de beneficios del mercado a 10 años, lo
llamamos analista.
3. Lo
simple es generalmente mejor que lo inteligente
Una
persona que compró un fondo sobre el índice S&P 500 en 2003 habría obtenido
una rentabilidad del 97% a finales de 2012. Eso es genial, y no se necesita
saber nada acerca de la gestión de carteras, análisis técnico, etc.
Mientras
tanto, la rentabilidad media conseguida por los hedge funds neutrales fue del
-4,7% en el mismo período, según datos de Dow Jones Credit Suisse Hedge Fund
Indices. La rentabilidad media del hedge fund largo fue del 96%, algo por
debajo de un simple fondo que replica al S&P 500.
Lo simple
y básico puede ser más poderoso que lo complejo y de vanguardia. Y los
inversores minoristas tienen una muy buena oportunidad de humillar a los
profesionales.
4. La probabilidad de que el mercado de valores experimente una alta volatilidad es del 100%
La
mayoría de los inversores entienden que las acciones otorguen un mayor
rentabilidad a largo plazo, pero a costa de una mayor volatilidad.
Sin
embargo, cada vez que hay un repunte de la volatilidad, se escuchan los
mismos gritos por parte de los inversores minoristas: "¿Qué está
pasando?"
Nueve de
cada diez veces, la respuesta correcta es la misma: No pasa nada. Esto es lo que
hacen las acciones.
Desde
1900, el S&P 500 ha dado una rentabilidad del 6% anual, pero la diferencia
media entre el cierre más alto de cualquier año y el cierre más bajo es del
23%. Recuerde esto la próxima vez que alguien trate de explicarle por qué el
mercado sube o baja unos pocos puntos porcentuales. Están, básicamente,
tratando de explicar por qué llegó el verano después de la primavera.
Una vez,
alguien le preguntó a J.P. Morgan que hará el mercado: "fluctuará",
dijo supuestamente. Nunca se han dicho palabras más ciertas.
5. La industria está dominada por cascarrabias, charlatanes y vendedores.
La gran
mayoría de los productos financieros son vendidos por personas cuyo único
interés es conseguir comisiones en sus honorarios.
No se
necesita ninguna experiencia, credenciales, o incluso sentido común para ser un
experto financiero. Lamentablemente, cuanto más grandilocuente y extravagante
es un experto, más atención recibe, a pesar de que será más probable que falle
en sus pronósticos.
Carlos Montero
Fuente : Capital Bolsa.