Lunes, 3 de Junio del 2013.
La semana
pasada fue prácticamente plana para bolsas (algo peor para Nikkei), pero no se
detectan indicios de apreciación de activos refugio más allá de lo normal en
una situación de tomas de beneficios tras un rally intenso. Eso es bueno.
Los indicadores macro americanos
del final de la semana tendieron a ser
débiles (paro semanal, PIB 1T revisado
desde +2,5% hasta +2,4%, Preventas de Vivienda…) y eso evitó que las bolsas
retrocedieran más. En Japón parece que el BoJ está consiguiendo frenar la caída
de sus bonos (en precio; JGB o bono a 10 años), de manera que su rentabilidad
podría estabilizarse en el entorno 0,80%/0,85%; eso reduciría el riesgo
percibido sobre los balances de los bancos japoneses. Parece lógico que,
después de haber venido descontando el mercado con cierta convicción la mejora
del contexto (economía, flujo de fondos, etc) desde una perspectiva de conjunto
(mundo), el mercado se tome un descanso para reflexionar qué hacer a partir de
ahora. Sell in May and go away? Improbable, pero sí podrían detenerse los avances durante unas semanas (no para lo que resta de año). Si se eleva un poco la perspectiva (estimaciones de BPAs, valoraciones, ciclo económico, etc) el rally de las bolsas podría encontrarse a medio camino. Hasta ahora el dinero que les ha llegado procede fundamentalmente del cash, de la liquidez que estaba disponible (el desplazamiento desde depósitos hacia fondos de inversión es un buen ejemplo de esto, aunque sólo a nivel doméstico), pero no de dos frentes muy importantes: de los bonos (desde donde ahora empieza a salir) y del impulso que proporcionará la misma economía al mejorar.
Ahora se da la paradoja de que “cuanto mejor puede ser peor y, si malo, neutral” en relación a los indicadores macro, sobre todo los americanos. Es decir, el temor a que la Fed tome la decisión de retirar estímulos antes o durante el verano puede bloquear las bolsas a corto plazo y eso parece más probable cuanto mejores sean los indicadores macro que se publican. Sin embargo, si salen neutrales, regulares o algo flojos, las bolsas tampoco van a reaccionar positivamente. Es paradójico, pero esta situación puede durar algunas semanas.
¿Cambia la perspectiva (re)constructiva que uno debe mantener sobre el conjunto? En absoluto. Por tanto, la estrategia tampoco. Sólo es preciso ser paciente e interiorizar que un descanso de este tipo siempre es mejor, por sano, que un mercado ininterrumpidamente alcista. Incluso tiene la ventaja que se pueden rotar sectores o dirigir la inversión desde lo más genérico (largos de bolsas, por ejemplo) hacia lo más específico (concentrar algo en determinados sectores o incluso compañías). En ese sentido, nosotros empezamos a recomendar tomar posiciones en bancos, tanto europeos (donde la solvencia mejora) como americanos (con beneficios récord y subidas de ratings) y compañías cíclicas, aunque suponga asumir algo más de riesgo.
Estamos ante una especie de paréntesis de consolidación por agotamiento que debe interpretarse más bien como una oportunidad. También es una oportunidad para comprar volatilidad, puesto que muy probablemente subirá en el contexto hacia el que nos moveremos en las próximas semanas (proponemos un fondo de inversión de volatilidad como idea de la semana).
En cuanto a referencias relevantes a tener en cuenta esta semana destacan sobre todo las americanas: el ISM Manufacturero americano hoy a las 16h (plano o retrocediendo algo), el Déficit Comercial mañana (algo peor), el miércoles la Encuesta de Empleo ADP (170k esperado vs 119k anterior) y el Beige Book (Fed) y, finalmente el viernes, la Creación de Empleo No Agrícola o Payrolls (168k vs 165k ant.) y la Tasa de Paro (repetir en 7,5%). Además, reuniones del BoE y el BCE el jueves, aunque parece improbable que Draghi aporte variaciones significativas en el enfoque de su mensaje.
En el frente doméstico, hoy la Troika podría hacer públicas sus conclusiones sobre el sistema financiero español tras su visita unos días atrás y, además, hoy llega otra misión también de la Troika para enfocarse sobre la economía. No parece que el frente macro vaya a perjudicar, pero tampoco a ayudar.
En definitiva, interpretemos con cierta perspectiva un probable parón de las bolsas, intentando aprovechar el aumento de la volatilidad y conscientes de que aún queda recorrido pendiente, que se materializará en la medida que se inicie la salida de fondos desde los bonos y se consolide la economía. Eso sí, conviene prestar más atención a bancos y cíclicas.
Bankinter
Fuente : Capital Bolsa.