Carlos Montero - Lunes, 18 de
Marzo
Hace unos días publiqué un artículo sobre la posibilidad que un
inversor particular pueda ganarse la vida en el mercado de valores. Como
explicaba entonces, sí es posible, y no sólo ganarse la vida, sino
hacer fortuna como se decía antaño.
En ese mismo artículo comentaba que Warren Buffet, quizás el inversor
más admirado de todos los tiempos, inició su carrera hacia el gestor de
éxito que es hoy en día, con el capital de sus familiares y amigos.
Basándose en una férrea disciplina, extensos conocimientos,
un gran
trabajo y, porque no decirlo, algo de suerte, ha conseguido superar la
rentabilidad de sus índices de referencia en casi todos los años. No fue
así en 2012, un ejercicio valorado por el propio Buffet como mediocre, a
pesar que el valor en libros de Berkshire Hathaway, su instrumento
inversor, se incrementó un 14,4%. El problema es que el S&P 500
subió un 16% en el mismo ejercicio.
Esa exigencia mantenida durante toda su carrera profesional, le ha
llevado sin duda a ser uno de los inversores más respetados de toda la
historia. El analista Jonathan Burton analiza en cinco puntos la última
carta a accionistas de Warren Buffet, dónde nos muestra una vez más lo
atípico que es este gran gestor:
1. “El casi” no cuenta
Aunque Berkshire terminó el año pasado con un aumento en su valor
contable del 14,4%, Buffet criticó la actuación del ejercicio y lo
valoró como mediocre. El S&P 500 subió un 16% en 2012. Buffet dijo
que 24.000 millones de dólares de ganancia no fueron suficientemente
buenos.
“Es nuestro trabajo aumentar el valor intrínseco de los negocios a un
ritmo más rápido que las ganancias del S&P. De lo contrario, un
inversor simplemente compraría un fondo de bajo coste referenciado al
S&P 500 y se embolsaría los rendimientos del mercado”, afirmaba
Buffet en su carta a accionistas.
“Vamos a mantener nuestros pies en el suelo. Los gestores de Berkshire y
yo esperamos mejorar el valor intrínseco de nuestras numerosas filiales
más allá del incremento de sus ganancias, participando en el desarrollo
de nuestras sociedades, recomprando acciones de Berkshire con un
descuento significativo, y haciendo grandes adquisiciones ocasionales”.
2. Cree en tus mejores ideas
Buffet se refiere a American Express, Coca Cola, IBM y Wells Fargo. Las cuatro grandes inversiones de Berkshire.
“Las cuatro empresas poseen negocios maravillosos y son administrados
por directivos con gran talento y maximizando el beneficio de sus
accionistas. Nos gusta mucho ser los dueños de una parte no mayoritaria
aunque sustancial de estas empresas que poseen estos espléndidos
negocios”.
Estas declaraciones son elocuentes. Con demasiada frecuencia los
inversores se centran en un producto o en un titular y no prestan la
suficiente atención a la forma que tienen los gestores de administrar
las empresas. Sin embargo, sin ejecutivos que creen valor para los
accionistas, los inversores podrían tener un camino difícil con sus
participaciones.
3. Sé fiel a tu estilo
En su carta, Buffet dice que ha estado bajo cierta presión para
utilizar el sustancial efectivo de Berkshire para pagar dividendos. Dice
que entiende perfectamente la necesidad de la gente de obtener
ingresos.
A Buffet le gustan los dividendos –muchas de las acciones de la cartera
de Berkshire ofrecen atractivos pagos y han sido siempre muy generosas
con sus accionistas. Sin embargo, Buffet cree que Berkshire puede
utilizar su dinero de una forma más productiva, agregando valor
reinvirtiendo en sus propias acciones, o comprando nuevos negocios. El
efectivo es el rey, y Buffet no está dispuesto a ser más democrático
para gastarlo.
“He cometido muchos errores en las adquisiciones, y cometeré más. En
términos generales, sin embargo, nuestro registro es satisfactorio, lo
que significa que los accionistas se han beneficiado más al haber
utilizado la liquidez en adquisiciones, que si la hubiéramos utilizado
en recompras o dividendos”, afirma Buffet en su carta.
Dicho esto, Berkshire está volviendo a comprar acciones propias cuando
sus acciones se venden con descuento frente a una estimación
conservadora de su valor intrínseco. Buffet nunca ha sido una persona
que paga cualquier precio.
“En las decisiones de compra, el precio es de suma importancia. El
valor se destruye cuando las compras se hacen por encima del valor
intrínseco”.
4. Estar abiertos al cambio
Buffet a los 82 años tiene mucho en común con el caza gangas que fue a
los 32 años en Omaha. Medio siglo más tarde, Buffet sigue buscando
activos con descuento a los que su mentor Benjamin Graham llamaba,
“inversiones cigarros puros”. Sin embargo, hoy en día, esa búsqueda es
compartida con dos jóvenes talentos de la inversión, Todd Combs y Ted
Weschler, quienes comparten con el presidente la disciplina de compra y
venta para gestionar la cartera de 88.000 millones de dólares de
Berkshire.
Se nota la mano de estos dos gestores en las últimas adquisiciones de
la compañía, como el proveedor de televisión vía satélite DirectTV.
Buffet está cediendo cada vez más el control de la compañía.
5. Sea paciente, espere su momento
Los inversores de valor típicamente tienen acciones durante años, pero
también pueden esperar durante años antes de comprar. El precio es todo.
“Una empresa con una economía fabulosa puede ser una mala inversión si
el precio pagado es excesivo”, escribe Buffet.
También sostiene que un negocio en una industria en declive puede ser
una inversión decente si el precio de compra es muy rebajado. Es por eso
que Berkshire ha estado interesado en los periódicos recientemente,
adquiriendo 28 diarios en los últimos 15 meses a un coste de 344
millones de dólares. Las publicaciones impresas se han visto dañadas por
Internet, lo que significa que Buffet puede comprar a bajo precio.
“Las ganancias de los periódicos de Berkshire es casi seguro que
mantengan una tendencia a la baja con el tiempo. Sin embargo, a nuestro
coste, estos periódicos cumplen o exceden con nuestras pruebas
económicas para adquisiciones. A los precios apropiados, y eso significa
múltiplos muy bajos a los ingresos actuales, vamos a comprar más
artículos del tipo que nos gustan”.
“Nosotros creemos en funcionar con muchas capas redundantes de
liquidez, y evitar cualquier tipo de obligación que pudiera drenar
nuestro dinero. Esto reduce los rendimientos en 99 años de cada 100.
Pero vamos a sobrevivir en los 100 años mientras que otros fracasarán. Y
vamos a dormir bien los 100 años”.
Roberto Guadalupe, Análisis de Acciones de Wall Street.
Fuente : La Carta de la Bolsa.